El reencuentro fue luego de las fuertes declaraciones que la conductora hizo sobre la gestión y sobre el asesor estrella del Presidente Jaime Durán
por Ignacio Ortelli, Clarín
"Ni carne ni hongos". Ese fue el único pedido que hizo Mirtha Legrand, cuando desde Presidencia le extendieron la invitación para compartir este mediodía el almuerzo con Mauricio Macri en la Casa Rosada.
No puso más objeciones. Ni siquiera pidió que Jaime Durán Barba, a quien criticó luego de su participación en su programa ("Realmente me sacó un poco", reconoció), no estuviera en la mesa. Aunque no hizo falta, pese a que el asesor estrella del jefe de Estado justo estuvo de paso por Balcarce 50, sólo se acercó a saludar al comedor presidencial y siguió su camino. "No estaba invitado: sólo vino porque tenía una reunión con Marcos Peña", explicaron en Gobierno.
El asunto fue que el jefe de Gabinete fue uno de los tres funcionarios que acompañaron a Macri en el almuerzo, en el que también estuvieron el secretario de Presidencia Fernando de Andreis y el vocero presidencial Iván Pavlovsky. De este modo, Durán Barba se retiró inmediatamente. Y, al parecer, no hubo cruce de palabras con Mirtha. "No se dijeron nada. Sólo se saludaron y Durán Barba siguió. Mirtha venía hablando y riéndose con (su nieto) Nacho Viale", dijeron fuentes que presenciaron el encuentro.
Mirtha Legrand sale de Casa Rosada, luego de almorzar con el Presidnete Mauricio Macri.
Con todo, el asesor de Macri debió postergar su reunión con Peña. Así, en su paso por Casa Rosada apenas pudo darse la vacuna antigripal. Mientras caminaba rumbo a la enfermería, fue abordado por la prensa. Consultado puntualmente si se arrepentía por las declaraciones que realizó en el programa del sábado a la noche, Durán Barba atinó a reírse con picardía aunque evitó responder.
¿Qué había dicho? "Yo creo que, a veces, la visión de que la gente se está muriendo de hambre no es real, es una visión más burguesa", dijo el consultor ecuatoriano, afirmación que generó una fuerte respuesta del actor Joaquín Furriel y también la "condena" de la propia Mirtha, quien luego indicó que "su intervención no fue feliz". "No me gusta hablar de un invitado que estuvo en el programa cuando no está presente, pero bueno, realmente me sacó un poco", apuntó Mirtha. Y luego redobló la apuesta y aventuró que Macri debe apartarlo: "Creo que hay que sacarlo (del Gobierno)".
Los cuestionamientos al asesor ecuatoriano se sumaron a los que Mirtha ya había lanzado contra Macri, luego de apoyarlo en la campaña. Sin embargo, según aseguraron el almuerzo de hoy fue trazado con antelación y no obedeció al episodio del sábado. "Dijo que era un orgullo que el Presidente la invitara a la Rosada. Hace mucho que no venía", contaron desde el Gobierno, desde donde aclararon que "se la invitó muchas veces" a la conductora y que se trató de una "invitación personal" de Macri, fuera del ámbito institucional.
En Presidencia, aseguran que Macri "toma muy bien" los cuestionamientos de Mirtha, porque "la quiere mucho". Y hasta consideran "probable" que la reina de los almuerzos deje algún otro cuestionamiento durante el almuerzo. Cerca de Mirtha, en tanto, descartaron que la relación se haya resentido y aseguraron: "Críticas hay siempre, pero no pasa nada malo".
Citada a las 13, Mirtha fue puntual. Llegó acompañada por Viale, sin cámaras de su programa, y se dirigió rápidamente rumbo al comedor presidencial. Allí la esperaban Macri y sus funcionarios, respetando al pie de la letra sus indicaciones: el menú fue gazpacho y pescado. ¿A qué se debió el pedido? "Está evitando las carnes, come lo menos posible", justificaron cerca de la conductora de TV.